MÉDICO DE FAMILIA ‘MEETS’ EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

Por Martín Román

Entre los significados de la palabra meet aparecen encontrarse y conocerse. En ocasiones en el mundo anglosajón esta palabra sirve para construir una frase de venta para proyectos comerciales. Imaginad la situación, tenéis a mano a un productor y queréis que se le quede en la cabeza el concepto que queréis ofrecerle y para el que necesitáis concertar una cita. Cogéis dos títulos que hayan sido un taquillazo y los unís utilizando la palabra “meets” (con s final porque es tercera persona del singular). Para que os hagáis una idea de Men in Black se podría haber utilizado la fórmula “Cazafantasmas meets Arma Letal”. “Los Serrano meets X-Men” pudo haber servido para Los protegidos.

Hace un par de meses se estrenó en España Games of Thrones (Juego de Tronos, he visto 5 capítulos, se han estrenado 8, ¡atención: spoilers capítulos 1 y 2!) y varias personas de mi entorno me la recomendaban encarecidamente y con fervor. Recién llegado a Inglaterra tenía otras preocupaciones en la cabeza y no estuve por la labor, pero ya me he puesto a ello. Para quien no conozca la serie, es uno de los últimos éxitos de la prestigiosa HBO basada en la novela de fantasía épica Canción de Hielo y Fuego, de George R. R. Martin. Una historia de caballeros y elementos mágicos con intrigas palaciegas. George R. R. Martin ha creado todo un universo imaginario no sólo con sus linajes, también en su geografía, historia y climatología. Aunque es una historia coral, el héroe es Lord Stark (encarnado por Sean Bean), señor de Invernalia, región fronteriza con un mundo de “salvajes” entre los que se encuentran los “caminantes blancos”, unos asesinos feroces a los que contiene El Muro, custodiado por la orden de los Caballeros Negros. Invernalia es uno de los reinos que conforman los Siete Reinos que gobierna el rey Robert Baratheon. El rey Robert acude a buscar a Lord Stark para que se convierta en su Mano (principal consejero). Lord Stark, a pesar de las peticiones de su mujer, no puede negarse a obedecer así que abandona su reino y se marcha a la corte del rey acompañado por sus dos hijas, la mayor de 13 años que presúntamente se casará con el hijo del rey, y la más pequeña de 9 años que sueña con convertirse en “caballero”. Lord Stark además tiene tres hijos varones más, de los cuales uno es el bastardo Jon Snow que se enrola en la orden de los Caballeros Negros. Robb Stark es el heredero y Bran es el pequeño de 7 años al cual, tras descubrir que la reina Cersei comete incesto con su hermano mellizo Jaime, es arrojado por una ventana quedando paralítico y perdiendo la memoria. De esta forma Lord Stark acaba sirviendo a Robert Baratheon que está casado con Cersei Lannister, linaje del que desconfía y con el que está enemistado. Lord Stark asume un trabajo peligroso pues las amenazas que asedian a los Siete Reinos son internas, tras 9 años de paz la corrupción campa a sus anchas, y externas, Viseris Targaryen un noble desterrado que opta por linaje al trono de los Siete Reinos ha casado a su hermana Daenerys con un rey Dothraki, los guerreros más salvajes al otro lado del océano.

Para mi gusto algunos personajes en la serie son un poco mayores para los roles que encarnan en el universo en el que se mueven, mientras busco información para no meter la pata con los nombres descubro que en la novela sí tienen las edades que yo pensaba que deberían tener. Supongo que pretender casar a una niña de 11 años o enviar a la guerra a un chaval de 14 debió considerarse demasiado en las reuniones de la HBO o quizá necesitaban actores mayores de edad por cuestiones de producción.

Bien, hasta aquí la parte de El Señor de los anillos. Y arranca la parte de Médico de familia. Dentro de la épica que envuelve Juego de Tronos también hay espacio para la dramedia, personajes y tramas familiares con los que se identifique toda la familia: desde los más pequeños hasta los más mayores. Lord Stark es un tipo duro curtido en mil batallas que carga con una culpa, haberle sido infiel a su mujer, Lady Stark, y haber vuelto tras una guerra cargado con un hijo bastardo. Su esposa le perdonó el desliz, pero el no lo ha olvidado. Cuando Lord Stark es llamado para convertirse en la Mano del rey, Lady Stark se queda al cargo del castillo y Lord Stark marcha hasta el palacio del rey acompañado de sus dos hijas, Sansa, la mayor, que quiere casarse con el príncipe y Arya que quiere convertirse en guerrera y desconfía del principe. Una está en plena adolescencia y la otra a punto de entrar en ella. Ante los conflictos que surgen entre ellas Lord Stark se convierte en un tipo comprensivo, intenta ser un padre modelo y explicarles el por qué de alguna de sus decisiones. Me imagino que a Arya le vendrá su primera regla un día de estos y Lord Stark tendrá que pedirle consejo a Sansa para saber cómo tratarla a partir de entonces… Bromas a parte, a Lord Stark le falta la dualidad de la que gozaban otros protagónicos de series de la HBO y que tanto han atraído al público como son Tony Soprano o el detective McNulty, una faceta profesional en la que son asertivos y efectivos y una universo familiar que hace aguas por todos lados.

Mientras tanto, Jon Snow, el bastardo de Lord Stark, se encuentra en El Muro, alistado a los Caballeros Negros, una orden de guerreros que hacen voto de castidad y en la que se les entrena para matar. A primera vista parece que nos vamos a encontrar con una escuela militar y una instrucción comparable a la que someten a los protagonistas de La chaqueta metálica. Pero en lugar de eso aparece un personaje gordito, apocado y cobarde que se convierte en el Sancho Panza y protegido de Jon Snow. Personaje cómico para hacer gracietas más cercano al universo Disney.

La parte que atribuyo a Médico de Familia, con todos mis respetos a aquella exitosa serie que tantas puertas abrió a la ficción seriada de este país, me chirría en una serie en la que hay escenas de sexo y violencia bastante explícitas. Pero considero que Games of Thrones debería jugar sus cartas al cien por cien a ese universo épico, mítico y brutal que promete en la primera secuencia de la serie: tres rastreadores caminan por un bosque nevado y se encuentran con los “caminantes blancos” que acaban con la vida de dos de ellos, el tercero logra escapar y se convierte en un desertor. Cuando encuentran al desertor es condenado a muerte según las leyes del reino. Lord Stark es el responsable de decapitarlo ante los ojos de su hijo pequeño, Bran. Lord Stark le explica que quien da la orden debe ejecutarla.

A pesar de lo expuesto, hoy voy a verme el 6º capítulo. Es una serie que cuenta con un reparto efectivo, guiones con sorpresas, una buena realización (sus dos primeros capítulos dirigidos por Thimothy Van Patten: director de Los Soprano, The Pacific, Bordwalk Empire, Roma, The Wire…) y una postproducción de 3D muy bien integrada.